El proceso Erasmus se complica cada año: de un curso a otro aparece siempre un papel más a rellenar, una ayuda menos a recibir, menos dinero para los alumnos.. ¿merece la pena?
Y como caído del cielo, Eloy paso por el instituto en su semana de vacaciones. Después de su Erasmus en Bulgaria, se traslado a Alemania, y empieza a estabilizarse en lo suyo (tras obtener el B1 en alemán, eso sí..).
Y el cosmos se alineó un poco más, y el viernes me encontré en la estación de tren a Carmen, que después de su estancia en Polonia ha conseguido huir de la informática, y está trabajando en Austria, y viajando mucho por el mundo.Bueno, por ellos merece la pena, pero creo que va llegando la hora de un relevo..
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